El actor Orlando Bloom y la modelo Miranda Kerr se divorciaron a fines del año pasado. A pesar del divorcio, los cónyuges lograron mantener una relación aceptable y participar igualmente en la crianza de un hijo común, Flynn. Sin embargo, según Miranda, no corre el riesgo de dejar a Orlando solo con el bebé. Cuando se comunican, la niñera siempre está ahí.
Según Kerr, a pesar de que Orlando es un padre excelente, es necesario que el niño esté protegido y que se satisfagan todas sus necesidades.