Mañana vendrán unas vacaciones importantes para todo el Imperio Británico: el pequeño príncipe George tendrá un año. Sin embargo, los padres del bebé coronado decidieron no esperar hasta mañana y ya celebraron el cumpleaños del heredero.
El pasado fin de semana, toda la familia real se reunió con amigos y familiares en el Palacio de Kensington. Solo el abuelo de George y su cónyuge estaban ausentes, estaban fuera del país.
Según lo informado por los medios, los padres le dieron al bebé juguetes y ropa de madera.